Tomaré mi vaso
y la leche de mis labios limpiaré,
mis sueños esperan
en el mundo interno;
aquél donde jugaba de pequeño,
donde soñaba siendo reflejo
de mis emociones infantiles,
de mis pasiones juveniles
y un poco más en años nuevos
Dejaré una luz
que me defienda de las sombras,
que no se extinga;
de pronto me asusta el fin,
ver la cera consumida
y los olores a nardos.
Necesito a mi madre,
quisiera ver a mi padre
y mi familia lejana,
si pudieran acompañarme,
porque moriré solo
en un lecho frío
que huele a cementerio.
Quisiera un vaso de vino
aquél que me prometiste
cuando te recibí en mi camino
Jorge López García
"El Malevólico"
Es un placer seguir tus trabajos... Saludos.
ResponderBorrarMuchacho pero que manera de escribir........................felicidades!!!!!..........y besitos!!!!!!
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