Desapareció
Tunante, se hizo añicos,
como
la mariposa que regresa a la tierra,
como
el cánido que devora a su cría.
Desapareció
Alegra detrás del horizonte...
Despertaron
los sueños,
viéndose
abandonados gritaron:
¡Mal
padre, mala madre... maldita suerte!
¿Donde
está Tunante y su consuelo?
Las
martinas volaron a pinceladas;
dejaras
de esperar por ellas en la mañana...
Alegra
no camines por la playa olvidada,
tus
pies se volverán espuma de noche.
Y
su sonrisa, tan pura y sarcástica,
me
viene calzando el pan y el alumbre;
la
ración del día me quema de hastío,
y
no se donde buscarle ni como resulte...
Feneció
la perla colgada en su vientre;
nos
regalamos una tarde, disfrutando el aire,
y
la brisa arrastró el aroma de esa dicha
a
las garras del desfigurado porvenir.
Desapareció
Alegra y con ella mi fe;
en
mi pecho la tinta de su sangre
queda
grabada para poder hallarla,
después
del horizonte: donde irá Tunante.
Jorge López García
"El Malevólico"
Desgarrador, muy sentido.
ResponderBorrarUn enorme gusto leerte.
Un beso cariñoso.
Muchas gracias amiga, me alegra encontrarnos de nuevo...
Borrarbesos!!!